
Cientos de voluntarios miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días limpiaron la playa Márquez, en el Callao, y recogieron 57 mil kilos de basura marina. Entre todos estos desperdicios, se encontró gran cantidad de desmonte y residuos de construcción.
Esta misma jornada se realizó en la playa Carpayo, la cual aparentaba estar limpia y donde se encontraron miles de microplásticos y microbasura marina. Los jóvenes que apoyaron la causa retiraron los contaminantes que podían ser ingeridos por peces y otras especies marinas.
Durante la jornada, se encontró más de dos mil kilos de residuos, los cuales representaban más de 10 millones de diminutos pedazos y partículas de plástico degradado, papeles, madera, entre otros materiales.
Esta actividad forma parte de las celebraciones del Día Internacional de Limpieza de Costas, actividad promovida por la organización Ocean Conservancy. En el Perú se celebra cada tercer sábado de setiembre, desde 1999.