
La Procuraduría Anticorrupción del Callao presentó el último viernes 13 de setiembre siete denuncias penales por supuestas compras amañadas con malversación de fondos en perjuicio del Estado peruano, que involucran al ex presidente Ollanta Humala y a su ex primer ministro Pedro Cateriano.
Según el programa ‘Panorama’, las denuncias son por los presuntos delitos de colusión agravada, negociación incompatible, aprovechamiento indebido del cargo y malversación de fondos por la compra de un buque y el desvío de fondos a otras instituciones del Estado.
El dominical entrevistó al procurador anticorrupción del Callao, Engie Herrera, quien refirió que durante el gobierno de Humala Tasso y la gestión de Cateriano se pidieron 300 millones de soles para la adquisición de un nuevo buque y carpas modulares.
Con tal fin, el 16 de abril de 2014 Humala y Cateriano declararon de interés nacional la compra de un buque que llevara comida, combustible, logística a otros en alta mar. Se emitió una ley contra desastres naturales y se presupuestó un total de 303 millones de soles.
Luego de gastar poco más de 20 millones en carpas modulares, quedaron otros 282 millones para comprar el buque reabastecedor. En julio de 2014 de ese año se compró un buque que ya no iba a usar la Marina holandesa por 21 millones, al que denominaron BAP Tacna.
El proceso de compra se realizó rápidamente en dos meses. Incluso Pedro Cateriano viajó un año antes a Holanda para fortalecer relaciones bilaterales. El procurador anticorrupción del Callao reveló que el costo real del buque es de 52 millones de euros (unos 200 millones de soles).
Se trata de un buque de segunda mano y con más de 10 o 15 años de antigüedad. Parte del saldo restante, unos 66 millones, fue destinado al mejoramiento de la investigación oceanográfica de la Marina de Guerra del Perú.
Esta medida se oficializó a través de una ley que fue firmada por Ollanta Humala, Pedro Cateriano y el entonces ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla. Para Engie Herrera, esto constituye malversación de fondos.
La Procuraduría Anticorrupción sospecha de compras direccionadas y ha pedido investigar toda la línea de mando. “Nosotros creemos que estos negocios, por su magnitud, no son gratuitos. La experiencia en temas de corrupción nos lleva a pensar que las dádivas y diezmos que se generan tienen un plus”, dijo Herrera.
En tanto, la Marina de Guerra del Perú señaló que les parece un despropósito lo planteado por el procurador, puesto que esas compras se hicieron en el marco de una ley aprobada por el Congreso, cuya ejecución se efectuó con los gobiernos de Canadá y Holanda por transparencia y para evitar problemas de corrupción.