Bellavista: Municipalidad cesó a altos funcionarios que no cumplían con perfil pero luego los contrató como asesores y proveedores

La Municipalidad de Bellavista diseñó una estrategia para mantener en su estructura a funcionarios que no cumplen con el perfil para altos cargos. La Contraloría General de la República detectó que 10 ex funcionarios cesados luego fueron contratados como asesores y proveedores.

La designación de estos 10 ex funcionarios habían sido observadas por la misma Contraloría porque sus perfiles no se ajustaban a los cargos de gerencias y subgerencias donde habían sido colocados a inicios de la gestión del alcalde Daniel Malpartida.

-Orden directa del alcalde-

El primer caso detectado por la Contraloría es el de Nancy Victoria Vilela Alvarado, quien en enero pasado fue designada como Gerente de Administración y Finanzas. Vilela solo duró 21 días en el cargo hasta que fue cesada por el revuelo que causó su contratación.

Menos de cinco meses después, el mismo alcalde Daniel Malpartida ordenó la contratación de Vilela como asesora. «Fue el mismo titular de la Municipalidad de Bellavista, quien solicitó la contratación de los servicios de asesoría de la referida ex funcionaria edil, acto seguido, la Oficina de Logística emitió la orden de servicio», señala el informe de la Contraloría.

La Ley de Contrataciones del Estado es clara a la hora de señalar que las personas que han ocupado un alto cargo no pueden contratar con el Estado hasta 12 meses después solo en la entidad a la que pertenecieron. A Vilela la contrataron menos de cinco meses después de dejar la Gerencia de Administración y Finanzas.

Lo curioso es que el caso de Vilela no fue el único en la Gerencia de Administración y Finanzas. La persona que asumió el puesto, Enrique Martin Manrique Vega, pasó por el mismo trámite.

Enrique Manrique asumió el cargo el 24 de enero -un día después de la renuncia de Vilela- y se mantuvo en el cargo hasta el 1 de abril. Tras dejar el puesto, el gerente municipal, Aldo José Chaparro Luy, contrató a Manrique para unas asesorías en gestión administrativa y control gubernamental. Fueron dos órdenes de servicio que se le pagó al ex funcionario pese a que estaba impedido de contratar con el Estado 12 meses después de haber dejado su cargo de alta confianza.

-Modus operandi-

En mayo, la Contraloría advirtió que 13 de los altos funcionarios designados por la Municipalidad de Bellavista no cumplían con el perfil para el cargo. Tres meses después, el máximo órgano de control descubrió que 8 de esos altos funcionarios ahora figuran como proveedores del municipio. Un modus operandi en la gestión del alcalde Daniel Malpartida para sacarle la vuelta a la Contraloría.

Estas 8 personas han sido contratados como proveedores de servicios en diferentes gerencias de la Municipalidad de Bellavista con posterioridad a su cese, tal como se muestra en el cuadro al que accedió PortalCallao.com.