La Asociación de vecinos de la urbanización Inresa y el Arzobispado del Callao se disputan un terreno de 1034 metros cuadrados, en el que la arquidiócesis planea construir un complejo parroquial.
La iglesia asegura que este espacio le fue donado por la Municipalidad del Callao, en el año 2002. Sin embargo, los vecinos de Inresa señalan que los documentos que presentan son ilegales.
En registros públicos, este terreno aparece a nombre del Obispado del Callao.
La denuncia de los vecinos de Inresa fue presentada en 2017, pero meses después fue desestimada por el Poder Judicial, pese a ello, los residentes dijeron que no permitirán que la iglesia construya en el lugar.
Para ello llevaron sillas, bancas, ollas y una cocina para pernoctar en la zona, a fin de evitar que se avancen con los trabajos de construcción.
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