
Cerca de 250 personas entre voluntarios, ambientalistas, trabajadores de la Municipalidad de Ventanilla y miembros de la Marina de Guerra del Perú, con bolsa en mano y ayuda de maquinaria pesada, sacaron toda la basura de las playas chalacas. Con ayuda de voluntarios, se retiraron en total más de 40 toneladas de plástico y basura.
El alcalde Pedro Spadaro inició conversaciones con el Ministerio de Ambiente y otras instituciones en busca de evitar que más playas del sector se sigan contaminando.
De acuerdo con los voceros de la comuna, la principal fuente de contaminación de esta playa es el río Chillón, que desemboca aguas cargadas con restos de muebles de madera, bolsas, residuos de utensilios plásticos y demás desperdicios de toda clase.
Arturo Alfaro, representante de la ONG VIDA, aseguró que en dicha playa también se ha acumulado durante años el desmonte que generó el boom inmobiliario en los distritos de San Miguel y Magdalena.
Vale precisar que, además de la playa Cavero, en esta zona de Ventanilla existen al menos 8 kilómetros de playas contaminadas, lo que demanda una intervención urgente de distintas instancias del Estado.